Su deber, en tanto tenga vida, es combatirlos y proteger a las personas "normales" que ignoran su existencia y maldad: a esta persona se le llama Grimm: A partir de ese momento, Nick comprende que la ciudad donde vive está poblada por las criaturas del bosque de mitos, leyendas y cuentos de hadas, que en alguna ocasión le parecieron tan solo inofensivos cuentos infantiles.
Sin poder ignorar la llamada de su destino ni abandonar la normalidad (su trabajo como detective y su relación con Juliette, su novia), Nick toma la decisión de llevar una peligrosa doble vida como policía/Grimm para cumplir con estos nuevos ideales.